CABO DE GATA - CON "Ñ" DE ESPAÑA -

UN DESIERTO DE PELICULA EN EL MEDITERRANEO   Durante esta pandemia, no dejes de viajar. Sigue con tu vida. No podemos salir al extranjero, p...

domingo, 8 de noviembre de 2020

CABO DE GATA - CON "Ñ" DE ESPAÑA -

UN DESIERTO DE PELICULA EN EL MEDITERRANEO

 

Durante esta pandemia, no dejes de viajar. Sigue con tu vida. No podemos salir al extranjero, por eso es el momento idóneo de conocer nuestro país; único, con identidad propia, con mucha historia, con grandiosos parques naturales, con miles de kilómetros de maravillosas costas y sobre todo con "Ñ" de "España". 


En octubre hemos podido disfrutar del Parque Natural del Cabo de Gata. Esta zona, de origen volcánico, posee una climatología muy parecida a los desiertos del Oeste Americano, por lo que se considera que tiene un ecosistema único en toda Europa. 

 

Comenzamos nuestra ruta en coche por el pequeño pueblo de Las Negras, situado en la costa, pero en el corazón del Parque Natural de Cabo de Gata.


Llegamos el viernes por la tarde al hotel que reservamos; el HOTEL SPA CALA GRANDE. Reservamos el hotel en www.viajesagadir.com nuestra agencia de confianza. Reservamos una Villa con vistas al mar, que tenía terraza, porque el objetivo principal era relajarnos con unas vistas de ensueño y poder respirar aire libre y puro sin mascarillas pero en nuestra terraza.



 

El nombre de «Las Negras» le viene a esta zona porque así es como se conocían a las viudas que se asentaban aquí y que perdieron a sus maridos pescadores en naufragios. 

Aunque su playa de piedras negras no destaque especialmente, es un buen lugar para hacer base. Es una buena zona para hacer buceo y navegar por su litoral y en concreto a la Cala De San Pedro, uno de los rincones más solitarios y más bonitos del Mediterraneo.

Os recomiendo cenar en cualquiera de las terrazas de los restaurantes o bares situados en el pequeño paseo delante de la playa. Sus especialidades: Pulpo a la brasa, Camarones, Gambas de la Garrucha, Rodaballo, Gallo Pedro, etc... Todo fresco y muy muy rico.


Entre Agua Amarga y Las Negras encontramos algunas de las mejores playas detono el Parque natural del Cabo de Gata, como son la Cala de Enmedio, la Cala del Plomo y la Cala de San Pedro.

Lo malo es que no se puede llegar hasta ellas en vehículo porque son bastante inaccesibles, de ahí su gran belleza. A la única que se puede llegar en vehículo es a la Cala del Plomo, por un camino de tierra de 8 km., a las otras dos solo se puede llegar en barco o bien a pie recorriendo unos 2 km. por unos cómodos senderos. Eso sí, la belleza virgen que os encontrareis, es única.

El sábado por la mañana salimos hacia el faro de Cabo de Gata que es el punto más suroriental de la península Ibérica. Antes de su construcción, en 1861, éste fue el emplazamiento del Castillo de San Francisco de Paula, sobre cuyas ruinas se construyó. Por debajo del faro, el Mirador de las Sirenas nos vuelve a regalar una imagen dominada por el arrecife, que lo llamaron así porque hasta mitad del siglo pasado era lugar de descanso de una colonia de la ya desaparecida foca monje y los marineros las confundían con sirenas.


Llegamos a San Miguel de Cabo de Gata, una pequeña localidad sencilla y funcional, con sus estructuras geométricas y paredes blancas que sirven para combatir las altas temperaturas del verano. Hay una torre-atalaya del siglo XVI, que utilizaban para avisar de los continuos ataques berberiscos a estas costas.

Luego pasamos por el pequeño pueblo de La Almadraba de Monteleva, donde hay enormes balsas de agua, de donde se extraen las montañas de sal que hay junto a la carretera. Estas salinas constituyen una gran fuente de recursos naturales para sus habitantes y son también son importantes para el entramado ecológico del parque, por ser lugar de parada para un gran número de aves en los viajes migratorios.


SILENCIO SE RUEDA Y ACCION

La provincia de Almería, sus playas y el desierto de Tabernas, son enclaves que han conquistado a muchos directores de cine. Películas como El bueno, el feo y el malo, Lawrence de Arabia, La muerte tenía un precio o Indiana Jones y la última cruzada entre otras, son algunas de las que han rodado escenas en toda esta zona.


A continuación nos dirigimos a San José,
 la población costera más al sur del Cabo de Gata, y una gran opción para comer. Son muchos y buenos restaurantes con vistas al puerto los que os esperan. Comimos un arroz marinero y una gambas de la Garrucha espectaculares en el 4 Nudos.


Antes de llegar a San José, no hay que perderse el Molino del Pozo de los Frailes, un antiguo molino de viento del siglo XIX que ha sido restaurado recientemente .

A poca distancia de San José vimos dos de las mejores playas de todo el Cabo de Gata: la Playa de los Genoveses, una de las más frecuentadas y que recibe el nombre de la flota genovesa que luchó junto a las tropas de Alfonso VII contra los musulmanes en el año 1147 y la Playa de Mónsul, una de las más espectaculares de todo el Cabo de Gata. Para llegar hay que recorrer un tramo importante de carretera de tierra.




Continuamos hacia Los Escullos pero antes de llegar y en el Pozo de los Frailes, visitamos una noria de agua antigua. Como hay poca agua en toda la región, proliferaron los pozos, aljibes y norias a lo largo de ella. 

Ya en Los Escullos, admiramos todas sus casas blancas sobre la bahía y en lo más alto de la sierra, la fortaleza de San Felipe que domina toda la costa. Fue una batería costera construida en el siglo XVIII.


  

Luego nos dirigimos hacia el interior de la comarca, hasta el pueblo de Rodalquilar. Este polvoriento y caluroso lugar fue famoso por sus minas de oro, de las que aún se pueden ver las ruinas.

Hay un par de calles donde todavía podemos imaginarnos como era este pueblo minero. 

Justo al lado de la mina nace un camino de tierra que conduce al Cortijo del Fraile. Son unas ruinas de un monasterio dominico del siglo XVIII, pero que pasó a la historia por ser el lugar donde se cometió el crimen de Nijar, que inspiró a Federico Garcia Lorca para su obra "Bodas de sangre". El edificio no es nada del otro mundo pero su historia y el entorno si.



Ya es media tarde y cansados pero muy satisfechos, regresamos a nuestro cuartel general en el Hotel Spa Cala Grande, donde un circuito termal en el Spa nos esperaba y que disfrutamos muy mucho.


Para cenar y como el día anterior nos gustó mucho la zona de restaurantes de la playa de Las Negras, ahí que fuimos de nuevo y volvimos a acertar porque cenamos muy bien.


Esta es una de las múltiples rutas en coche que se pueden hacer por el Cabo de Gata y hay que ser consciente de que si dispones de tiempo suficiente es mejor hacerlas en varios días.


¡Viajar es vivir!

 

 

sábado, 29 de julio de 2017

TU PRIMER BOCADO A LA GRAN MANZANA

Nueva York es "la ciudad"


Lo más importante que debemos tener presente en nuestra primera visita a  "La Gran Manzana" es permanecer en ella un mínimo de 7 días y organizar muy bien nuestro tiempo. Tendremos el tiempo suficiente para conocer bien los barrios de Manhattan y conocer también Brooklyn, Harlem, Bronx y Queens, los otros barrios de Nueva York.

Tenéis que tener presente, que esto es solo una recomendación para poder sacarle todo el jugo a vuestra estancia. Si deseamos una semana un poco más relajada, debemos sacrificar algunos de los barrios, museos, monumentos, etc, para asegurarnos de que volveremos otra vez a esta maravillosa ciudad.

Pues una vez acabados los preámbulos, empecemos nuestro gran paseo por la Gran Manzana. Un gran paseo pensado y dispuesto para optimizar nuestro tiempo y conocer lo máximo posible de esta gran ciudad.

Primer día.
Llegamos a Nueva York, denominada también “la City” y no tendremos más remedio que pasar la tediosa y lenta aduana americana.

Lo primero que haremos una vez estemos acomodados en nuestra habitación será salir a conquistar esta gran ciudad y comprar la tarjeta METROCARD, que nos permitirá movernos por toda ella sin limitaciones.

Cómo usar la tarjeta Metrocard,
los taxis y los vehículos Uber.

Os voy a explicar cómo usar la Metrocard, la tarjeta de viajes necesaria para movernos en el subte y en todos los buses urbanos de Nueva York.

¿Dónde compraremos la Metrocard?
Podemos comprar la Metrocard en cualquiera de las máquinas automáticas disponibles en las estaciones del Metro.

Tipos de billetes
Hay varios tipos de billetes: ticket individual o la Metrocard de viajes ilimitados (unlimited-ride) que es la más aconsejable para nosotros pero para ello es clave calcular cuántos viajes realizaremos durante nuestra estancia.

Metrocard Viajes ilimitados (unlimited ride). 
Esta Metrocard nos permitirá realizar todos los viajes que queramos durante su período de validez.
Cada persona debe disponer de la suya y no podemos usar varios la misma ya que para volver a pasarla por el torniquete hay que esperar 18 minutos entre cada pasada.
Para ver si la Unlimited Metrocard es la mejor opción, esta regla siempre funciona: Si vamos a realizar más de 13 viajes en 7 días, debemos comprar la metrocard de viajes ilimitados de 7 días (su valor actual es de 32$)
La Metrocard de viajes ilimitados se activa cuando entramos en el metro por primera vez y dura hasta la medianoche del séptimo día. 


Taxis de Nueva York

Las películas de cine nos han enseñado a reconocer los taxis de Nueva York, más de doce mil vehículos amarillos y que son un icono de la ciudad.
También las películas nos han enseñado que son frecuentes las luchas entre pasajeros para cogerlos y que la mayoría de sus conductores son árabes o hindúes (es muy común en NY que algunos oficios los ejerzan determinadas comunidades, las lavanderías llevadas por coreanos son otro clásico).
A continuación os contamos algunas estrategias para tomar un taxi como un buen neoyorquino.

Cómo coger un taxi
Hay reglas implícitas y no escritas que si las aplicamos nos evitarán muchos problemas.
Los mejores sitios para coger taxis son las esquinas de las calles. 
Si vemos una cola de gente en una esquina, lo normal es que estén esperando un taxi. 
Debemos averiguar quién es el último de la cola y respetemos ese orden.
Levantemos la mano nada más ver un taxi disponible, así los que lleguen detrás sabrán que estamos a la espera y deberán respetar el orden.

Las tarifas de los taxis de Nueva York
Para los recorridos no muy largos, especialmente después de la media noche cuando la frecuencia del metro y los buses disminuye, si viajamos 3 o 4 personas los taxis son bastante económicos:
  La tarifa inicial es US$ 2,50 e incrementa 50 centavos cada cuatro calles aproximadamente (1/5 de milla) o cada minuto.
  En las horas peak (punta), entre las 4 pm y las 8 pm de lunes a viernes se cobra 1 dólar cada 1/5 milla, por lo que nos puede salir carísimo.
  En horario nocturno, entre las 8 pm y las 6 am, el recargo nocturno es de US$ 0,5 por 1/5 millas, lo que entre varias personas lo hace asequible.
  Si por alguna razón tenemos que parar y hacer esperar al conductor, deberemos pagar 40 centavos extra por cada minuto que transcurra.
  Si en el trayecto cruzamos puentes o túneles en los que se deba pagar un peaje (tolls), estos suplementos los asumiremos nosotros.

Cómo podemos pagar en un taxi
La mayoría de los taxis llevan TPV para pagar con tarjeta de crédito, pero no obstante es bueno llevar siempre efectivo y en billetes pequeños, porque los taxistas llevan poco cambio.
Después de pagar recuerda exigir tu recibo, en él tendremos el número de licencia del taxi, y que nos servirá para poder contactar en caso de que olvidemos algo o deseemos hacer alguna reclamación a la Taxi and Limousine Commission, organización que regula el servicio.

Propinas en un taxi
La propina es el sueldo de la mayoría de los conductores, por lo que no es opcional.
Debemos calcular entre el 10% y 15% del precio total, pero nunca demos menos de un dólar. Lo común es redondear hacia el dólar siguiente. (Es Nueva York).
Uber en Nueva York
Una alternativa a los taxis muy popular en EEUU es Uber. La ya famosa APP para móvil que sirve para contratar traslados más baratos. En Nueva York es un servicio completamente legal así que lo podemos pedir con total  confianza.
Cómo funciona Uber
Lo primero es instalar Uber en el móvil, e introducir una tarjeta de crédito válida. Instalamos la aplicación para que nos regalen unos dólares para el primer viaje (para que nos den dólares gratis debemos instalarla en Estados Unidos, si lo hacemos desde otro país no tendremos esos dólares de regalo).
Para usar la aplicación necesitamos internet en el móvil o buscar redes WIFI.
Luego bastará con seguir las instrucciones de la aplicación: definir punto de partida, la dirección de destino y solicitar el viaje.
El conductor nos recogerá en el tiempo indicado y no deberemos darle ni un centavo pues el importe y la propina se descontarán directamente de la tarjeta de crédito que asociamos.
Bueno, ya estamos preparados para perdernos por la Gran Manzana.

Como caminar por "la City".


Todo el mundo camina en New York. Caminar es uno de los grandes placeres de esta ciudad. Se dice que el neoyorquino es el estadounidense que más camina.
Pero como en todo aquí, también hay algunas reglas implícitas no escritas para hacerlo adecuadamente. Para que lo entendaís rápido, caminar en las calles del Midtown Manhattan en horas punta, es como conducir un vehículo por una autopista.
Aquí os indico unas simples reglas de cortesía para que nos movamos como pez en el agua entre los viandantes neoyorquinos.

Los neoyorquinos siempre van agobiados -o al menos aparentan estarlo- y es que su estado frenético es parte de esta ciudad que tiene una de las mayores tasas de psicoanalistas per cápita del mundo (lo podemos ver en las películas de Woody Allen). Para ser más precisos la locura está en Manhattan, especialmente en el Downtown y el Midtown, y no tanto en los otros barrios de la ciudad donde la presión es más baja y podemos pasear despreocupados y con muchas menos probabilidades de que nos den empujones.
Vamos entonces a ver las diferentes formas de caminar por Nueva York:
  En las calles con mayor gentío (especialmente en Manhattan), se camina rápido, en línea recta y nunca debemos ir más de dos personas una al lado de la otra. Si zigzagueamos, frenamos bruscamente a los demás o si andamos en fila de más de tres personas, podemos recibir codazos, empujones o como mínimo algunos insultos.
  Cuando nos desplacemos por las estaciones del metro, es bueno que nos mantengamos, tanto en pasillos como en las escaleras, al lado derecho (la vía lenta por decirlo) si vamos a ir más despacio o si no vamos a movernos en las escaleras mecánicas. Así queda el lado izquierdo libre para los rápidos y todos felices.
  Al salir de las escaleras mecánicas y los ascensores seguir andando. Así no organizaremos atascos. Si debemos para para buscar por donde debemos seguir, pararemos en un rincón y siempre miraremos atrás antes de pararnos para ver que no molestamos a nadie.
  Cuando tengamos que buscar una dirección, sacar una foto o volvernos para ver un rascacielos, nos pondremos en un lado, donde estorbemos lo menos posible y no interfiramos el “tráfico”.
  Veremos también que en las esquinas no se suelen respetar las señales de tráfico. La gente y los vehículos igualmente cruzan aunque la luz de los semáforos estén en rojo. A donde fueres haz lo que vieres, pero miremos bien a cada lado de la calle antes de cruzar, incluso en las calles de una sola dirección pues las infracciones de los vehículos son muy usuales.
  Hay una sencilla fórmula para estimar cuánto se puede tardar andando de un punto a otro de Manhattan: en recorrer una calle se tarda más o menos 1 minuto y las calles de las grandes avenidas, mucho más largas, se tardan entre 4 y 5 minutos en cruzar cada una de ellas.

Segundo día.
Comenzaremos nuestro recorrido por la famosa Quinta Avenida, también llamada la columna vertebral de Manhattan.


Por la mañana nuestro punto de partida será el Flatiron Building, uno de los edificios más clásicos de Nueva York y que tenemos que ver de cerca.
Luego caminaremos hacia el norte por la 5ª Avenida hasta toparnos con el famoso Empire State, a cuyo mirador tenemos que subir, si o si (Incluido en el New York Pass).

El Empire State siempre está lleno de turistas y por lo tanto es importante pero no imprescindible comprar las entradas por Internet para pasar directamente a la cola de los ascensores con reserva previa y poder ganar así un tiempo valioso.
(Yo os recomiendo comprar el New York Pass o el City Pass. Son tarjetas turísticas con descuento y que incluyen las entradas a las principales atracciones y tienen el acceso preferente a muchas de ellas).
Al bajar del Empire State, seguiremos hacia la Catedral de San Patricio y luego cruzaremos hasta el Rockefeller Center, donde subiremos al mirador Top of the Rock o hacer una visita guiada por el interior del icónico Radio City Music Hall.
Tanto el Top of the Rock como el Radio City están incluidos en el New York Pass.
Durante el recorrido por la 5ª avenida aprovecharemos para admirar los bonitos escaparates de famosas tiendas como Tiffany, Cartier, Prada, Bergdorf Goodman o Sacks.

Después podemos realizar un almuerzo rápido y a buen precio en uno de los cientos de restaurantes de la zona.

Dejaremos la tarde para recorrer el MOMA, el museo con la colección de arte contemporáneo más grande del mundo…. o si lo preferís caminaremos por el Upper West Side hasta el elegante Lincoln Center, mítica sala de conciertos.
Pasaremos muy cerca de Central Park, pero resistamos la tentación de recorrerlo porque es el plan que guardamos para otro día…

Tercer día.
Este día lo concentraremos en conocer los edificios clásicos de Nueva York, esos que hemos visto cientos de veces en series y en películas.

Por la mañana empezaremos recorriendo la ONU y realizaremos una visita por sus interiores, donde se han tomado decisiones que afectan a todo el mundo.
Esta visita guiada se hace de lunes a viernes.



Además del valor político del edificio, admiraremos una obra maestra de la arquitectura moderna.
Al salir de la ONU, iremos hacia el Edificio Chrysler, uno de los rascacielos más queridos por los neoyorquinos, el que reconoceremos por sus distintivas gárgolas art decó.

Allí estaremos a unos pasos de Grand Central Terminal, una de las atracciones más importantes de Nueva York por la belleza de su construcción.
Para conocer bien esta magnífica estación, os recomendamos hacer la visita con  una audioguía en español (visita incluida en el New York Pass).

Al terminar la visita, comprar un sandwich en algún deli o un perrito caliente en los cientos de puestos callejeros, para luego comerlo en alguna de las mesitas públicas de Bryant Park, junto a cientos de ejecutivos neoyorkinos o tomar algo rápido en alguno de los cientos de pequeños restaurantes que hay en la zona.
Ya por la tarde y junto a Bryant Park encontraremos la Biblioteca Pública de Nueva York.
Es de obligado cumplimiento sacarse una foto con los leones de sus escalinatas, una imagen clásica de Nueva York (recordad la primera escena de la película "Los Cazafantasmas").
En la Biblioteca se ofrece un recorrido guiado "gratis" con una audioguía en español.
De ahí seguiremos caminando hasta Times Square, cruce de calles lleno de luces de neón, teatros, negocios… y que nos servirá para terminar un día muy neoyorquino, recorriendo tiendas y hasta poder ir a ver un musical de Broadway, si este tipo de obra teatral, es de nuestro agrado.


Cuarto día.
Esta mañana la podemos dedicar a visitar los barrios periféricos de Nueva York y más lejanos de Manhattan. Podemos hacerlo por nuestra cuenta o realizar la excursión llamada también “Tour de Contrastes” con una duración de 4/5 horas. Comenzaremos nuestro recorrido visitando los monasterios (Cloisters), luego iremos a la zona norte del condado del Bronx donde apreciaremos las hermosas mansiones de Wave Hill y Riverdale. En el Sur veremos el Estadio de los Yankees, el centro cívico y la comisaría de policía donde se rodó la película Fuerte Apache con Paul Newman. 

Cruzaremos el puente de la Piedra Blanca (White Stone bridge), entrando a la zona residencial del condado de Queens Malva. 

Iremos al parque de Flushing Meadows, donde se juega el “Open USA” de tenis. Haremos una parada en el parque para tomar fotos con la Unisfera y luego visitaremos los barrios de las comunidades latina e India. En Brooklyn visitaremos el barrio de Williamsburg, pasaremos por el barrio de la comunidad judía ortodoxa, radical extremista y veremos como aún mantienen y luchan por preservar sus costumbres ancestrales defendiendo sus tradiciones, el respeto a su religión y como mantienen su microcosmos, a pesar de la modernidad de la ciudad. Para finalizar cruzaremos el puente de Brooklyn y terminaremos el tour en la pequeña Italia.



Por la tarde toca salir de Manhattan por nuestra cuenta… y nos iremos a conocer un poco de Brooklyn:

Nos acercaremos al City Hall de Manhattan, punto de partida de la plataforma peatonal del Brooklyn Bridge por donde cruzaremos el río.
Al llegar a Brooklyn recorreremos las calles de DUMBO, hasta desembocar en el Brooklyn Bridge Park, desde donde veremos el Puente desde muy cerca y tendremos unas panorámicas espectaculares del sur de Manhattan.
En el mismo parque está el embarcadero del East River Ferry, cuyo recorrido pasa por debajo de los Puentes más importantes, por lo que es una ocasión para asombrarse con sus estructuras.
Nos bajaremos en el muelle de Williamsburg, para recorrer este vecindario “hipster” tan de moda, buen lugar para cenar en modernos restaurantes o probar un auténtico bagel neoyorquino.


Quinto día.
Este día nos centraremos en el Lower Manhattan, desde la Estatua de la Libertad al World Trade Center.

Por la mañana vayamos lo más temprano posible a la Estatua de la Libertad y a la Isla de Ellis. Necesitaremos al menos unas 4 horas para visitarla incluyendo colas y traslados.
Para llegar a la isla y ver la Estatua desde afuera, nos serán nuevamente útiles las tarjetas turísticas de descuento (New York Pass o City Pass), que incluyen el viaje en ferry.

Ya por la tarde y después de almuerzo que podemos realizarlo por la zona de Battery Park y sus alrededores, tenemos que visitar el World Trade Center. Allí veremos cómo renació Nueva York después del atentado de las Torres Gemelas.
Hay que recorrer el Memorial del 9/11 y si queremos saber más de esta tragedia, entraremos al Museo del 9/11 (acceso también con el New York Pass).



Subiremos al observatorio del One World Trade Center, que es desde 2014 el rascacielos más alto de Nueva York y el cuarto más alto del mundo (para ganar tiempo comprar las entradas por Internet).
Al salir del 1WTC, entremos al Oculus de Calatrava, la nueva estación que conecta Manhattan con Nueva Jersey. Su diseño ha dado mucho que hablar, como casi todas las obras de este famoso arquitecto español.



Dentro de la estación se puede hacer shopping en el nuevo Westfield World Trade Center Mall o ¿qué tal viajar a New Jersey para tener una de las mejores vistas del Skyline de Manhattan?

Sexto día.
Este día conoceremos los barrios más tradicionales de Manhattan.

Por la mañana y desde el Meatpacking District comenzaremos nuestro paseo por el High Line Park, el único parque del mundo construido sobre una línea de tren elevada y abandonada.




Luego perdeos por las calles del Greenwich Village, todas llenas de pequeñas tiendas de música, librerías, tiendas de especias, té, café… y terminaremos la mañana descansando en Washington Square, plaza universitaria y llena de vida.



Para almorzar os recomendamos hacerlo en alguno de los cientos de restaurantes del Chinatown.

Por la tarde y después de reponer energías, recorrer las calles del Chinatown y su vecina la Pequeña Italia.
Luego es el turno de Wall Street, un poco más al sur, donde se concentran las instituciones financieras más importantes de Nueva York y occidente.



En el Distrito Financiero podemos ver la Bolsa de Nueva York, y podremos visitar el Federal Hall donde veremos la muy fotografiada y gran estatua de George Washington.

Como estaremos muy cerca del distrito histórico South Street Seaport, donde nos haremos una idea de cómo era Nueva York en el Siglo XIX.
Desde ahí tendremos unas vistas preciosas del Puente de Brooklyn. Luego iremos a disfrutar de una merecida cerveza en Fraunces Tavern, taverna que funciona desde 1762 en el edificio colonial en uso más antiguo de Nueva York ¡Salud!




Séptimo día.

Este día lo dedicaremos a Central Park y recorreremos los famosos museos ubicados en sus alrededores…

Por la mañana y después de un buen desayuno, iremos directos a Central Park. Podemos subir en sus famosos carros de caballos, patinar, alquilar bicicletas, etc).
Después de un buen rato disfrutando del parque, deberíamos dirigirnos al Solomon R. Guggenheim, en la zona este del parque.

Nos maravillará su arquitectura y su fastuoso lobby (el último gran proyecto del arquitecto Frank Lloyd Wright). En su interior se han rodado gran cantidad de películas.
Su colección reúne importantes obras de Joan Miró, Paul Klee, Alexander Calder, Vasily Kandinsky, Piet Mondrian…

Por la tarde y ya después de comer por el barrio, nos acercaremos al Metropolitan  Museum of Art (MET), otro de los museos más grandes del mundo, que está también en la zona este de Central Park (5ª avenida).



Si os interesa la pintura podéis pasar toda la tarde en el o seguir disfrutando de Central Park.
Otra opción, es visitar el Museo Americano de Historia Natural en Central Park West, ideal si se viaja con niños (allí se han rodado la serie de películas Una Noche en el Museo).

Las entradas al Guggenheim, MET y Museo de Historia Natural están incluidas en el New York Pass, lo que nos permitirá entrar más rápido.

Octavo día.
Último día en la Gran Manzana.
Lo podemos utilizar para realizar compras de última hora, para visitar algún rincón que no hayamos tenido tiempo de visitar o repetir alguno de los que más nos hayan sorprendido.


"Espero que con todas estas indicaciones, le podáis dar varios bocados muy grandes a "La Gran Manzana".


Buen provecho y que disfrutéis.

El viajero impenitente.